Viernes 30 de mayo
Empezamos el primer día de la Union Cup conociendo a los que van a ser nuestros compañeros de torneo, los Caledonian Thebans, y fue un match a primera vista (o mejor dicho a primer entreno). Titanes y Thebans, pese a venir de lugares distintos y no compartir idioma parece que nos entendemos bien en el campo. Nosotros aprendemos algunas de sus jugadas, como el Hot (balón desde el medio melé a las alas), el Amber (balón de medio melé a apertura, y de éste a la familia de delanteros) o el Red (Balón directamente a los delanteros). Ellos, por su parte, aprenden alguna de las nuestras, como el Toro (balón que va de un lado del campo al opuesto y vuelve, con un cambio de sentido).
Justo después de este primer entreno nos enfrentamos a nuestro primer partido, cargados de motivación e ilusión. Nuestros primeros contrincantes son los Brighton and Hove Sea Serpents. Empieza siendo un partido duro, bastante igualado hasta el final, aunque los Thetans demostramos mayor orden y control en el campo, con golpes por parte del otro equipo que resultaron en una tarjeta amarilla y un resultado de 17-12 a nuestro favor. Una primera victoria, aunque sea dura, siempre sienta bien.
El segundo partido del día fue contra los Cologne Crushers, que contaban con jugadores grandes y fuertes que jugaban mucho al choque. Las melés fueron numerosas y especialmente duras, también hubo por su parte placajes altos que llevaron al árbitro a sacar tarjeta amarilla. Nuestro juego fue más ordenado en el campo, pero no nos acompañó el resultado (10-27), aunque sí que supuso un chute de motivación que el árbitro nos felicitara al final por nuestro buen juego. En este partido se dio la primera baja en los Thetans: Kalum, flanker de los escoceses, se lesionó uno de los pulgares, impidiéndole continuar jugando en el torneo.
Sábado 31 de mayo
El primer partido de la segunda jornada se intuía uno de los más duros del torneo, y así fue. Los King Cross Steelers III, del primer club de Rugby inclusivo de Europa nos dejaron difícil la victoria desde el primer momento, ya que contaban tanto con jugadores grandes como rápidos, eran fuertes en las melés y touches, y supieron aprovechar algún hueco que dejamos en la defensa. A pesar de que lo dimos todo en el campo, y no bajamos la cabeza en ningún momento, el marcador acabó anunciando un 10-24 a favor de los Londinenses. Al comienzo de este partido tuvimos otras dos bajas en los Thebans: Dani Vallejo, con una lesión en la muñeca, y Ruairidh, con lesión en el tobillo.
El cuarto partido, la victoria contra los Colchester Kings, supuso una remontada en nuestro ánimo (y en el torneo): jugamos bien y pusimos la guinda con un ensayo de Luis Jumbo .En esta ocasión, las melés se declinaban a nuestro favor, y supimos mantener el empuje todo el partido. Destacó también otro ensayo de Martin, de los escoceses, que corrió la banda y arroyó al ala de los Colchester, que intentó placarle.
Domingo 1 de junio
El primer partido de la última jornada supuso una victoria (17-5) contra los Northampton Outlaws. Pongo al lector en contexto: partido a las 9 de la mañana, semifinal de nuestra competición, niebla con lluvia suave, que fue intensificándose. Ni el clima ni la presión de la semifinal pudo con nosotros, ya que tuvimos superioridad en todo momento. Ellos eran pesados y no muy rápidos, cosa que aprovechamos para jugar con nuestros tres cuartos. El partido acabó con un ensayo de Xema, de los titanes, que interceptó un balón en el centro del campo y corrió cual gacela a plantar el balón bajo palos. Sus jugadores estaban bastante cansados y varios de ellos tuvieron que ser atendidos por los sanitarios, aunque por suerte no fueron lesiones graves.
“¡Chicas, que estamos en la final!” – Se oía por todo el campo. El último partido de nuestra competición se desarrolló contra otro equipo Londinense, los London Stags. Pese a las previsiones, la lluvia nos respetó durante casi todo el partido, seguramente aturdiendo a los Londinenses, al no encontrarse finalmente en su hábitat natural. Ellos tenían un juego más pesado, dos de sus tres ensayos fueron de delantera, pero nosotros éramos más ordenados, superiores en las melés y con nuestro zaguero Nathaniel rompiendo la defensa y volando hasta la línea de ensayo en varias ocasiones. Los de Londres no eran capaces de pararle, aunque ellos también aprovecharon algún error en defensa que cometimos, pero la superioridad en el campo fue claramente de los Thetans, concluyendo con un 31-17 a nuestro favor. Y lo demás es historia (y abrazos y llanto de felicidad).
Thetans, una unión victoriosa