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Roma no es broma, Bingham Cup 24

Madrid Titanes participa en una nueva edición de la Bingham Cup, esta vez en Roma
10 de julio de 2024 por
Roma no es broma, Bingham Cup 24
fdas, Madrid Titanes
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El gran torneo mundial de rugby inclusivo de 2024 ya acabó, dejando en nuestras memorias un viaje increíble lleno de buenos momentos y una montaña rusa de sensaciones y vivencias.

Del pasado 22 al 26 de mayo de este año nuestro equipo tuvo la suerte de viajar a Roma y participar por tercera vez en la Bingham Cup 2024 tras las ediciones de 2016 en Nashville (en aquella más que participar como equipo dos de nuestros compañeros estuvieron presentes, concretamente Colomo y Flo) y de 2018 en Ámsterdam. Este evento consiguió reunir a 3.000 jugadores y casi 5.000 asistentes (contando supporters y staff) de 100 equipos de alrededor del mundo para celebrar lo que más nos gusta y la energía que nos mueve: el rugby.

Madrid Titanes acudió en esta ocasión con dos equipos: un equipo principal compuesto por jugadores de nuestro club y un segundo equipo mixto con nuestros compañeros de Barcelona denominado “Panteres Titánicas” (“Pantis” para los amigos). Esto muestra cómo de volcados estuvieron nuestros jugadores en el torneo y las ganas de participar en un internacional como este tras la dura temporada de liga 2023-2024 (¡aún nos quedaban fuerzas!). Además, la Bingham ha sido un torneo especial para un buen puñado de jugadores que por primera vez se unían a un torneo internacional. ¡Cero dudas de que no se perderán ninguno más de aquí en adelante!

Ya desde la ceremonia de apertura, a la que acudimos bien guapes vestidos de chulapos, se sentía el gran ambiente y las ganas de comenzar con las que aterrizamos en Italia. Como siempre, contamos con presencia destacada de banderas de España, de Madrid y LGTBIQ+ (¡Gracias, Luis! Nunca fallas) para que se note que vamos con ganas y a representar. Pero tras esta apertura, venía lo más duro del torneo: los madrugones. ¿Qué no queríais despertaros a las 5:30am? ¡Pues toma dos tazas! Y es que hay que reconocer que jugar temprano es agotador, pero aún más si has de despertarte antes de que salga el sol para darte de golpes contra unos yankees.

El jueves, primer día y al comenzar el torneo, Madrid Titanes tuvo que enfrentarse (nervios a flor de piel antes del partido y voces quebradas por la tensión) en primer lugar a los Atlanta Bucks, contra los que ganamos con buen resultado y abriendo el torneo de la mejor forma posible. No fue posible repetir esta victoria contra los duros Philadelphia Griphons, que venían con ganas de placar y nos vencieron. Por su parte, Panteres Titánicas se enfrentó a los compañeros de Tel Aviv Ibex, que resultaron ganadores de este primer enfrentamiento mediterráneo.

El viernes, segundo día (ya con algunos golpes en el cuerpo, madrugón incluido) Madrid Titanes afrontó un durísimo partido contra Baltimore Flamingos disputado hasta el último minuto. Los norteamericanos fueron duros de roer, pero un ensayo de Ben en el último momento nos otorgó una victoria que nos supo a gloria. En lo que a Panteres Titánicas respecta, se enfrentaron a Toulouse Touwin 2 y a Montreal Berserkers y, aunque dieron todo de sí hasta el último momento, nuestros pantis no consiguieron cosechar victoria.


El sábado, tercer y finalmente último día de partidos, fue intenso en todos los sentidos: Madrid Titanes comenzó enfrentándose a unos fieros Melbourne Chargers que por poco se hicieron con la victoria en un partido que mandó a un par de los nuestros al hospital. Por la tarde, el partido final fue contra nuestros hermanos de Dark Horses que, si bien estuvo disputado hasta el último momento, dieron una lección de resistencia y entrenamiento físico luso como pocos, haciéndose con la victoria por dos ensayos y consiguiendo por fin ganarnos en un torneo internacional (buen trabajo, chicos. Al César lo que es del César). Este fin de torneo fue agridulce, pues por una parte sacamos de nosotros lo mejor y construimos un equipo con una dinámica que pocas veces habíamos visto (gracias a Dani Prieto por guiarnos, aconsejarnos y liderarnos en momentos tensos y duros. No habría sido lo mismo sin ti. Te debemos tanto…) y, por otra parte, no acabamos con la ansiada victoria final que perseguíamos. Este momento se hizo aún más amargo al despedir a nuestro compañero y expresidente Flo, que colgaba las botas definitivamente tras marcarse uno de los mejores partidazos de su carrera deportiva contra los lisboetas. La delantera de Titanes nunca será lo mismo sin él

Por último, y ante diversas lesiones e indisposiciones de los compañeros de Panteres, este día nuestros pantis hubieron de retirarse de la competición por falta de jugadores, no pudiendo encontrar alternativa para jugar a esas alturas con otros equipos. Gracias especiales a Diego Lastra, que estuvo ya desde antes de viajar a Italia volcado con nuestros pantis, ayudando en su entrenamiento, coordinación y trato con Panteres y el resto de la organización del torneo. ¡Tenemos razón cuando decimos que Diego vale oro!

Viendo el torneo con perspectiva, conociendo el nivel de nuestros adversarios y sabiendo de dónde venimos, podemos estar satisfechos del trabajo realizado y de la calidad de juego que hemos defendido sobre el campo. ¡Siete meses de liga bien valen para defender nuestro nombre, a nuestra ciudad y nuestro orgullo frente estadounidenses, australianos y portugueses!

Gracias especiales a quienes contribuyeron de diversas formas a que todo este viaje fuera posible: Chencho (equipaciones), Jacobo (cámara), Laso (dineros), Edgar (merchan), Zack (fiestas recaudatorias, junto con Lirana, Lulala y Titanax), chicos del panfletillo (Nil, Ortiz, Oli, Colomo, Laso y yo mismo), supporters de todo tipo y procedencia que os comisteis madrugones a las 5 de la mañana para que no estuviéramos solos y nos apoyasteis desde el banquillo (BanBan, Saxo, Milo, Chris, Rubén, Pablo, Gus, Bruno, Varillas, Estalella, Luis… y perdón si me olvido de alguien).

Y a todos los que acudisteis por primera vez a un torneo internacional, recordad estas palabras: NUNCA olvidaréis este viaje, porque las lágrimas de alegría, rabia, euforia o dolor que caen en un primer torneo internacional duran para toda la vida.

La temporada que viene, más y mejor.

 

¡VAMOS, TITANES!

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